Todos los grupos parlamentarios apoyan mantener el compromiso con el Sáhara «y la reivindicación de un futuro libre para el pueblo saharaui, así como el respeto a las resoluciones internacionales que lo amparan». Se apoyan programas de rehabilitación de centros comunitarios, alimentación de ganadería camellar y la habilitación de un taller mecánico para vehículos.
Las Juntas apuestan por planes de capacitación, educación e igualdad. En Guatemala, a través de Zuzeneko Elkartasuna, se comenzó con un plan de potabilización de aguas, y ahora se apoya, junto con otras instituciones, un centro de alfabetización en lenguas indígenas para mujeres.
A través de Taupadak se apoya en Bolivia un plan para asentar proyectos de autonomía indígena. «Nos negamos a convivir con la idea de que millones de personas vivan durante tanto tiempo en la pobreza y la desigualdad», dijo Romero.
Fernando de la Hera, presidente de Taupadak, explicó que esta ONG trabaja en favor de los pueblos originarios de la Amazonía boliviana. «El proyecto cubre un millón de hectáreas, habitadas por 64 comunidades y 1.500 familias».
Emilio Rodríguez, secretario de Zuzeneko Elkartasuna, destacó que la ONG trabaja en el municipio guatemalteco de Fray, un área con una extensión similar a la de Gipuzkoa. «Viven allí 112 comunidades indígenas. La organización de mujeres cuenta con 2.500 asociadas que se han convertido en un polo de referencia»
